En un esfuerzo para hacer entender la importancia de la conservación de los manglares, el Galley Bay Resort de Antigua se asoció con la escuela primaria Sunny Day para organizar una campaña local de limpieza.  Pequeños países en desarrollo como Antigua y Barbuda dependen en gran medida del sistema de manglares.  Según la Federación Mundial de Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés), al igual que los arrecifes de coral, los bosques de manglares son ecosistemas extremadamente productivos que proveen numerosos bienes y servicios tanto al ambiente marino como a los seres humanos.

Según un reciente informe de WWF, estos bienes y servicios tienen un valor estimado de US$186 millones cada año.  Incluyen pescaderías, madera y productos vegetales, protección de las costas, y por supuesto el turismo.  Ayudan en el desarrollo de la tierra, pues capturan la sedimentación en sus raíces, ayudan a la retención de agua fresca reduciendo el ritmo del agua de escorrentía.  Sirven como viveros para un número de especies marinas y de hábitat para reptiles y pájaros, al igual que para proteger zonas costeras de las marejadas.

Debido a la contribución significativa del manglar a nuestro ambiente, la industria turística debe liderar los esfuerzos de mantenimiento y conservación.  Garantizar el desarrollo continuo y la protección de los manglares sólo toma unas pocas horas de servicio.  Comenzar su propio programa de gestión ambiental no es una tarea compleja.  Para asistencia sobre cómo encabezar su propia iniciativa de limpieza, comuníquese con Christine en el Galley Bay Resort, christineyoung@galleybayantigua.com.