Por OBM International
Ahora que termina el 2016, nueva información emitida por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos revela que los norteamericanos han establecido records internacionales de viajes a pesar del terrorismo, y las amenazas del zika y del ebola. Ya que la industria de viajes no da señales de bajar el ritmo de crecimiento resulta imperativo que comencemos a anticipar futuras tendencias e identificar los retos particulares al tema del diseño. Las necesidades de los viajeros de hoy evolucionan constantemente, y debemos satisfacerlas para mantenernos competitivos durante el año próximo.
- Espacios Multiuso. El diseño de espacios flexibles y transformativos es fundamental debido a que el cambio es inevitable. Tener la capacidad de reinventar un destino provee un sinfín de oportunidades y garantiza que los diseños de un hotel resistan el paso del tiempo.
- Destinos Exóticos Emergentes. El turismo a destinos emergentes como Cuba y la Republica Dominicana crecerá a ritmos sin precedentes en el 2017 creando demanda para la construcción de nuevas propiedades y la renovación de las antiguas.
- Asuntos de Diseño. Desde las entradas a vestíbulos a todos los espacios interiores, los viajeros piden sumergirse en la cultura local. Las propiedades con buenos diseños mezclan su marca con la comunidad local utilizando esquemas locales de colores y materiales naturales.
- Espacios Públicos Sociales. Los vestíbulos de hoteles y mostradores de concierges se están eliminando gradualmente y son reemplazados por servicios más convenientes de registro con iPads desde un sofá y disfrutando de un refrescante coctel. Los “apps” móviles y las llaves electrónicas optimizan el proceso de registro.
- Más pero Menos Tecnología. Con el auge de viajes de negocios de los milenarios, el sector hospitalario introduce más “apps” para asegurar estadías agradables, desde el monitoreo de la fila en el bufé durante el desayuno hasta el control del ambiente en las habitaciones y “apps” de sueño y tecnologías. Al mismo tiempo, sin embargo, los viajeros quieren una inmersión completa y poder desconectarse en espacios interiores y exteriores que fluyen en conjunto.