Todos estamos en busca del amor, particularmente los hoteleros caribeños.  El turismo romántico representa una industria de miles de millones de dólares, y a pesar de las dificultades que enfrentó en el 2016, continúa en crecimiento.   Las bodas de destino y lunas de miel generan ventas importantes y son una manera maravillosa de crear una base de clientes leales.  Según el Travelmarket Report, el Caribe sigue siendo el destino más deseado para los enamorados.  El Caribe es rey cuando se trata de bodas de destino por los hermosos atardeceres en las playas románticas, los precios razonables, y tiempos más breves de desplazamiento, pero ya no se trata solamente de playas.  El Caribe necesita diversificar su producto y enfocarse en las audiencias no convencionales para tener éxito en este mercado.

Ceremonias No Convencionales

Las parejas buscan experiencias de bodas que van más allá de la ceremonia y recepción convencionales.  Una ceremonia deslumbrante en la playa no es suficiente.   Para atraer más negocios, se puede ofrecer una localización diferente, como por ejemplo la celebración de una boda en una embarcación o en una terraza con vista al océano.  Las ceremonias que incluyen la cultura y las tradiciones locales son muy codiciadas.  En resumidas cuentas, las parejas buscan vivencias y experiencias únicas.   Las novias de la generación del milenio buscan ceremonias más grandes, mejores y más lujosas con listas de huéspedes más pequeñas en propiedades más pequeñas con oportunidades de fotos espectaculares que se puedan difundir en los medios sociales.  Una de las tendencias más populares son las ceremonias al amanecer en exteriores poco habituales.  Según el Travel Daily News, los viajeros escogerán 1.5 veces más una localización en exteriores.

Nuevos Tipos de Lunas de Miel

Más adelante describiremos tres nuevas modalidades de lunas de miel que se vuelven cada vez más populares en el mercado de la generación del milenio:

• La Mini Luna de Miel: una luna de miel corta, de dos o tres días, en lugar de la luna de miel tradicional de mayor duración. Esta Mini Luna de Miel es muy popular entre las parejas más jóvenes, pues les permite celebrar su luna de miel inmediatamente y planificar la “verdadera luna de miel” cuando ambos, la novia y el novio, puedan tomarse unas largas vacaciones.  Muchas propiedades especializadas en romance ofrecen paquetes de fin de semana para que las parejas regresen a renovar su romance.
• La Luna de Miel Dividida: para poder disfrutar más la cultura local y explorar aún más el destino, las parejas celebran su boda en un lugar y pasan la luna de miel en otro. Por ejemplo, la ceremonia de bodas se lleva a cabo en San Juan, y la luna de miel en El Yunque.
• La Luna de Miel Voluntaria: una luna de miel en lugares exóticos que le permitan al novio y a la novia satisfacer su deseo de aventuras y responsabilidad social.  Según Kaya Honeymoon Volunteers, las parejas utilizan su luna de miel como una oportunidad para viajar a lugares interesantes del globo, obtener nuevas experiencias y tener un impacto positivo en la comunidad.

Nuevos Mercados

• Las bodas en la India y en el Sureste de Asia: según el Travelmarket Report, estas bodas son tradicionalmente grandes y muy rentables.  Para poder obtener beneficio de este mercado específico, es fundamental educar al personal de su hotel y a los coordinadores de eventos sobre los matices culturales que mejor sirven a este mercado tan lucrativo.
• Los Baby Boomers: este mercado multimillonario consta de parejas entre los 50 y 70 años. Según un estudio conducido por AARP, cuando los baby boomers viajan para reavivar el romance con sus parejas buscan una experiencia tipo ”bucket list”, digna de su lista de cosas por hacer antes de morir.  Anhelan disfrutar de la luna de miel que no pudieron pagar cuando se casaron.  No son fanáticos de los climas fríos, prefieren los lugares tropicales.  Desean escapar de sus vidas cotidianas, relajarse en alojamientos exóticos y que los consientan.